Un modelo de ciudadanía global es el único enclave, la plataforma básica desde la que podemos plantearnos pensar y actuar acerca de los grandes retos, injusticias y problemáticas que amenazan a la humanidad en todos los niveles. Sin embargo, no sólo vale con crear este modelo, el trabajo más difícil es hacerlo real en nuestras sociedades. Hoy, en clave del mes del voluntariado y celebrando su 20º aniversario, os traemos un gran ejemplo de ello, la Red Solidaria de Jóvenes (RSJ).
La RSJ es un programa de participación juvenil liderado por adolescentes de entre 12 y 18 años de 9 Comunidades Autónomas españolas, impulsado por Entreculturas. A través de la colaboración con centros escolares y organizaciones socioeducativas, se forman grupos de adolescentes voluntarios y voluntarias que diseñan y llevan a cabo acciones como agentes de cambio para transformar su realidad local con una mirada global del mundo. En este proceso de participación, los grupos de jóvenes se encuentran, se forman y trabajan en red. Durante todo el proceso, cuentan con el acompañamiento de un educador o educadora de su centro socioeducativo, los cuales a su vez se forman en redes acompañados por Entreculturas.
Para orientarnos bien dentro de esta compleja propuesta de la RSJ, os traemos sus principales objetivos:
- Formarse con una mirada crítica y comprometida sobre los retos globales.
- Desarrollar habilidades y valores personales para participar como ciudadanía global comprometida.
- Aprender a relacionarnos democráticamente y desde el cuidado colectivo.
- Impulsar experiencias de Educación para la Ciudadanía Global, permitiendo a estos jóvenes identificarse como agentes de cambio conscientes de sus derechos y responsabilidades.
Durante dos décadas la RSJ se ha construido con el paso de más de 9.600 jóvenes junto con cerca de 300 educadores y educadoras. Para conmemorar su aniversario, renueva su logo y su estructura general, lanzando la nueva web de “redec.es“.
El trabajo que hace la RSJ es fundamental. La implicación y creación de redes de chicos y chicas que justo están comenzando a conocer el mundo de forma autónoma y consciente tiene un potencial muy fuerte. Realmente resulta extraño pensar que suponga un caso especial el hecho de estar formando y conectando a jóvenes para pensar sobre el mundo que quieren crear. Debería ser un ejercicio mucho más extendido y en conjunción con cualquier educación básica con la que accedemos a la realidad social como adultos. Las herramientas y experiencias que estos jóvenes construyen seguro ayudarán a mantener, mejorar y poner en movimiento ese modelo de ciudadanía que es elemental e inevitable.
Si quieres leer o conectar con la Red Solidaria de Jóvenes te proponemos que visites su nueva página web: https://redec.org/