Nos acercamos en este mes de mayo, en el que se celebra el Día del Comercio Justo y también el Día Mundial del Reciclaje, a una realidad que nos afecta en el día a día y que nos cuestiona en nuestro modo de vida vinculado al cuidado de la Casa Común. ¿Reciclamos, reducimos y reutilizamos? ¿Cuántos residuos generamos a diario? ¿Sabemos qué se hace con ellos?

España acaba de aprobar una nueva Ley de Residuos y suelos contaminados. En este artículo queremos conocerla, saber qué dice y en qué nos implica. También será necesario revisar conceptos como la obsolescencia y el nuevo término de alargascencia. Todo ello a través de varios artículos, iniciativas y reflexiones que nuestros compañeros de la ONG Amigos de la Tierra nos explican de forma clara y sencilla.

“Es necesario apostar por alternativas más eficaces que los modelos actuales de gestión de residuos. La reducción, la reutilización y el reciclaje han de ser la base de estos sistemas para avanzar hacia el residuo cero. Así, proponemos y apoyamos sistemas alternativos y denunciamos el vertido y la incineración como modelos irracionales.

La actual gestión de residuos en Europa, y principalmente en nuestro país, está basada en opciones finalistas, como el vertido y la incineración, el 67% de los residuos urbanos en España son eliminados a través de estos sistemas. La estrategia Residuo Cero, aplicada en varios municipios europeos con resultados probados, consiste en un cambio de “cultura” en la gestión de residuos. Es un planteamiento en el que desde el principio se tiene en cuenta qué productos se ponen en el mercado, y para evitar el uso desmesurado de materiales, se cambia su diseño, su composición, su reparabilidad, etc.

Una gestión adecuada los residuos debe contemplar la separación selectiva en origen de un número mínimo de grupos de materiales, entre los que se encuentren la materia orgánica compostable. Los sistemas de recogida pueden ser varios, pero deben contar con la colaboración de la ciudadanía a la que afecta. Algunos ejemplos que funcionan son la separación puerta a puerta y la recogida en 5 contenedores (envases, papel y cartón, vidrio, orgánica y resto). Es importante analizar la fracción resto, formada por residuos que no se pueden reutilizar ni reciclar, para ir reduciéndola progresivamente, mediante cambios en los diseños, eliminación de esos productos del mercado o la ampliación en la fracción del reciclaje.

Con los residuos recogidos, la primera opción debería ser la preparación para la reutilización, seguida del reciclaje material. La materia orgánica separada en origen se puede compostar, obteniendo un excelente abono muy necesario para nuestros suelos.

La incineración y el vertido deberán ser opciones marginales y en decrecimiento, para poder alcanzar una economía circular basada en la eficiencia del uso de recursos naturales, tal y como plantea la Unión Europea en su Hoja de Ruta por una Europa eficiente en el uso de recursos naturales.

Desde Amigos de la Tierra fomentamos y colaboramos con los municipios interesados en la implantación de la estrategia residuo cero”.

En este enlace podremos conocer los pros y los contras de la nueva Ley de Residuos que desde este 2022 regula todas esas acciones en nuestros país.

TU ALCANCE

Sin duda, una de las preguntas que ahora nos surge es ¿qué puedo hacer yo?
El patrón de consumo actual viene marcado por productos poco duraderos, difíciles de reparar y reutilizar, que se quedan rápidamente obsoletos. ¿Qué alternativas tenemos? ¿Nos va a requerir mucho esfuerzo? Ante esta realidad, Amigos de la Tierra nos propone estas 7 recomendaciones, para contribuir a la alargasciencia:

1. Antes de comprar nada, piensa si realmente lo necesitas, si tienes la opción de pedirlo prestado o encontrarlo en tiendas de segunda mano.
2. Escoge productos basándote en criterios ambientales, sociales y lógicos.
3. Huye de los productos sobreenvasados, intenta comprar a granel o elige el producto con menos envases.
4. Reutiliza todo lo que puedas, muchas veces no sabemos ni qué tenemos en casa, seguro que redescubres objetos que puedes seguir utilizando.
5. Di no a las bolsas de plástico, lleva siempre contigo una bolsa de tela o tu alternativa duradera.
6. Si tienes que deshacerte de algún objeto, llévalo a un mercadillo de trueque a una tienda de segunda mano, dónalo, y si ya tienes que tirarlo, separa tu basura: contenedores de reciclaje, punto limpio y por último el cubo de restos.
7. Repara tus objetos, cómpralos de segunda mano… Puedes consultar el directorio de Amigos de la Tierra con este tipo de tiendas.

La web de Alargascencia.org ofrece diferentes alternativas (alquiler, compra-venta de segunda mano, reparación) de diferentes productos (ropa, muebles, electrodomésticos) en distintas provincias del Estado Español.

Por último te proponemos un reto, al que si te unes, desde esta ONG te ayudarán en el camino hacia la reducción de residuos y en el objetivo de llegar a 0 residuos en un corto plazo de tiempo.