Agroecología: un modelo agroalimentario justo y saludable. Una alimentación saludable implica necesariamente unos métodos de producción respetuosos con el medio ambiente y las personas. Tenemos claro que el sistema agroalimentario que alimenta las baldas de los supermercados y, por ende, a buena parte de la población no es sostenible.
La agricultura industrial, un modelo que requiere de grandes cantidades de agua, de insumos químicos (pesticidas, fertilizantes, herbicidas…), que degrada ecosistemas hasta hacerlos desparecer y acapara tierras desplazando a la población e incrementando la desigualdad de las poblaciones más vulnerables, no va a alimentar al mundo, sino que va a seguir socavándolo, y agravando el cambio climático.
La agroecología: respeto al medio ambiente y las personas
La agroecología entendida como un sistema donde tienen cabida diversas iniciativas agrarias y ganaderas con un eje vertebrador común como es el respeto por el medio ambiente, la diversidad y las personas, abre paso a un modelo alimentario saludable para La Tierra, para nuestras familias y para la población mundial. Hablamos de soberanía alimentaria. La capacidad y el derecho de las personas a decidir a nivel local qué cultivar y consumir de forma equitativa, justa y ética social y ambientalmente.
Pero para conseguir un sistema alimentario en consonancia con los ecosistemas y las personas que los habitamos vamos a tener que promover estas alternativas en la medida de nuestras posibilidades. Y esto requiere de un fuerte apoyo por parte de la ciudadanía, pero también y principalmente por parte de las administraciones, que tienen la capacidad de contribuir a su generalización.
Una alimentación ecológica accesible a toda la población
Un cambio de modelo a una alimentación ecológica, justa y saludable pasa porque estos alimentos sean accesibles a gran parte de la población. El aumento de las iniciativas agroecológicas y los establecimientos locales y de cercanía donde poder elegir esta alimentación es inherente a este cambio. Los productos ecológicos no pueden quedarse en una alternativa apta para unos pocos bolsillos. Contamos con los grupos de consumo y con los mercados agroecológicos de venta directa (busca el más cercano), los cuales son alternativas, pero necesitamos que este tipo de alimentación sea una elección más fácil y a disposición de todos y todas.
Entre las barreras que nos encontramos, también hay una que no solo tiene que ver con la falta de apoyo público a estas iniciativas, y es que nos hemos acostumbrado a darle muy poca importancia a nuestra comida, y a pagar muy poco por la misma. Si queremos una alimentación local y sana, que a su vez procure una vida digna a las personas que la producen, siempre tendremos que pagar un poco más, pero solo un poco más, y en muchos casos casi ni notaremos la diferencia.
Promovemos la Soberanía alimentaria y la agroecología
Desde Amigos de la Tierra trabajamos para fomentar la agroecología y la soberanía alimentaria, para denunciar la ganadería industrial, y los impactos del sistema agroalimentario. Además de mostrar las alternativas y sensibilizar sobre las mismas, la presión política tanto a nivel local como estatal es una piedra angular, necesitamos políticas públicas que favorezcan este modelo que reaviva nuestros ecosistemas y nuestro mundo rural, a nuestra España vaciada.
¿Qué puedo hacer yo?
• Participa en un grupo de consumo. Aquí te dejamos un enlace donde podrás encontrar varios grupos de consumo.
• Encuentra los mercados agroecológicos más cercanos. Si haces una búsqueda, encontrarás unos cuantos.
• Si te resultan complicadas estas opciones, puedes comprar en puestos del mercado o en las tiendas locales de toda la vida, optando por alimentos locales, frescos y de temporada, si pueden ser ecológicos, mejor.
• Cultiva tu propia comida: participa en una huerta comunitaria o planta tus hortalizas en tu balcón o directamente en el interior de tu casa.
• Propón en los centros públicos (coles, hospitales, residencias…), que consuman alimentos locales y de temporada.
• Reduce tu consumo de carne, y opta por carne de calidad procedente de la ganadería extensiva, sana para ti y para el planeta.
Imagen de JerzyGorecki en Pixabay
Artículo originalmente publicado en