De cara a poder acercarnos a la realidad actual de América Latina, el Servicio Jesuita a Refugiados (JSR por sus siglas en inglés) ha publicado su informe anual sobre la situación de derechos humanos en la región. Dicho informe recoge la situación de los migrantes en el continente, haciendo especial hincapié en el pueblo venezolano y otros centroamericanos. No debemos olvidar que el éxodo venezolano es el mayor en la historia reciente de Latinoamérica y que es una de las mayores crisis globales de desplazamientos forzados, tan solo por detrás de la difícil y compleja situación causada por la guerra en Siria.
El informe se desarrolló durante el pasado año 2020 y se estructura en seis segmentos, cada uno de ellos particularizado para la realidad de Venezuela, Colombia, Ecuador y México, los países en los cuales está presente el JSR. Estos segmentos son:
- La situación de derechos de migrantes antes de la pandemia del COVID19;
- La situación de derechos durante la pandemia;
- Las medidas tomadas por los estados para afrontar la crisis;
- La atención y respuesta del JRS a los migrantes, refugiados y comunidades de acogida durante la pandemia;
- Riesgos y vacíos de protección en la región;
- Por último, una serie de recomendaciones hechas a los Estados y agentes de cambio.

El informe que concluye que, aún habiendo habido avances en los índices de igualdad, América Latina y el Caribe siguen siendo dos de las regiones del mundo con mayores desigualdades, agudizadas aún más tras la pandemia. Aún habiendo ratificado y firmado tratados y convenios de DDHH, en Venezuela existe una vulneración masiva de los mismos, causando el desplazamiento forzado de alrededor del 19% de su población. De igual modo, Colombia se encuentra inmersa en la aprobación de un decreto ley no acorde con los estándares internacionales de los DDHH. Las políticas de migración y Refugio de México y Ecuador están actualmente en riesgo dadas las reformas planteadas por sus Gobiernos, y así un largo etcétera que requiere de la rápida actuación de los agentes sociales.

El informe da luz a la larga lista de vacíos de protección que el JRS ha podido encontrar en estos países. Así, destacando algunos:
- En Venezuela se viven grandes problemas en los que a seguridad alimentaria se refiere, teniendo datos preocupantes como es un 30% de desnutrición crónica, 23.9% aguda y un 50% de la población infantil y gestante en desnutrición.
- El colectivo LGTBI de Colombia y Ecuador es uno de los sujetos de especial vulnerabilidad, al que se le puede añadir las comunidades indígenas binacionales y migrantes venezolanos (no pocas veces sometidos a devoluciones sin el debido proceso) exponiéndoles así a los riesgos de trata de personas, tráfico de migrantes, explotación, reclutamiento de menores, etc.
- Los desplazados refugiados en México han visto un aumento de prácticas xenófobas, que derivan en extorsiones, detenciones e incluso deportaciones ha aumentado debido a la crisis sanitaria.

En definitiva, el informe recoge de manera clara la realidad antes, durante y después de la pandemia en el año 2020 de los desplazados y refugiados en Latino América, haciendo un profundo análisis de la realidad de estas personas en los cuatro países en los que el JRS está presente, y dando soluciones y proponiendo los cambios necesarios para garantizar la dignidad de dichas personas.
El informe completo puede encontrarse en: https://lac.jrs.net/es/publicacion/informeddhh2020/ ¡Te animamos a que le eches un vistazo!