El cine es una de las más poderosas herramientas educativas por su enorme capacidad de conmover y tocar lo más profundo de nuestro corazón y nuestro cerebro. Una buena película permanecerá pegada a nuestra retina y seguirá moviéndose entre nuestras neuronas durante mucho tiempo, a veces durante toda nuestra vida.
Propongo a continuación 5 películas contra la guerra, 5 obras que para quien esto escribe reúnen esa condición señalada, están ahí, sus imágenes, las emociones que me provocaron y su mensaje siguen ubicados en algún lugar de mi cerebro y de mi corazón.
1.-Senderos de Gloria.(Paths of Glory, de Stanley Kubrick, EEUU, 1957). Durante la primera Guerra Mundial un general francés da la orden de un ataque suicida contra posiciones alemanas. Tras el fracaso del asalto, el general culpa a todo su pelotón de cobardía y elige al azar a tres soldados que se enfrentan a un consejo de guerra. El absurdo y la demencia de la guerra y la maquinaria destructiva del poder militar reveladas con una obra maestra del cine.
2.- Lluvia negra (Kuroi ame, de Shôhei Imamura, Japón, 1989). La lluvia negra radioactiva que cayó sobre Hiroshima tras el lanzamiento de la bomba atómica en 1545, afectó a la población con efectos impredecibles, nunca antes conocidas.
Las consecuencias físicas y sicológicas de cualquier guerra, y el poder devastador de la energía atómica, a través de la vida cotidiana de una joven japonesa.
3.- Disparando a perros (Shooting dogs, de Michael Caton-Jones, Reino Unido y Alemania, 2005). Ruanda, 1994 los Hutus inician una orgía de violencia contra los tustsis. Mientras los Cascos Azules y las potencias internacionales se lavan las manos o se alían según convengan a sus intereses, un sacerdote católico acoge en la Escuela Técnica Oficial de Kigali a miles de tutsis perseguidos.
A pesar de estar rodeado de violencia y ver como todo el que puede huye o mira para otro lado, un sacerdote católico permanece hasta las últimas consecuencias con las víctimas y perseguidos. Testimonio de vida de una iglesia comprometida en mitad del fango moral.
4.- La tumba de las Luciérnagas (Hotaru no Haka, de Isao Takahata, Japón, 1988) Obra maestra del cine de animación, narra los intentos de supervivencia de dos hermanos huérfanos, ante la impasibilidad de todos los adultos que les rodean, en las semanas previas a la derrota de Japón en 1945. En una ciudad devastada por los bombardeos, valores como la solidaridad o la compasión no existen.
La crueldad de la guerra, el egoísmo y la despersonificación a través del sufrimiento de dos hermanos. De una belleza y realidad demoledora.
5.- Rebelde (Rebelle, de Kim Nguyen, Canadá, 2012) Un grupo guerrillero asalta una pequeña población en las orillas de un lago africano. Una niña de 13 años se ve obligada a asesinar a sus padres para evitarles mayores sufrimientos y después es secuestrada para formar parte de la guerrilla. Gracias a la suerte en los incidentes armados y a las visiones fantasmagóricas que le produce su terrible pasado y la ingesta de la savia mágica, Komona será considerada bruja y le otorgará cierto estatus entre los soldados. También encontrará protección y amor en el adolescente albino llamado Mago…
Un retrato escalofriante de los niños soldados africanos, en el que la realidad se amortigua con un lirismo mágico y una inmensa banda sonoro. Un tremendo aldabonazo a nuestras conciencias. Y a pesar de tanta violencia, rayos de esperanza.
Chema González Ochoa es historiador, periodista y cinéfilo. Trabaja como director de programas en la Fundación SM
By Photo: Sgt Anthony Boocock, RLC/MOD