La vida sin Educación no se sostiene.
Éste es uno de los mensajes más claros y directos que Entreculturas está lanzando durante la pandemia. La covid-19 ha hecho que millones de niños y niñas de todo el mundo se hayan quedado sin escuela. Ellos y ellas son los eslabones más débiles de una cadena que nunca debe dejar de funcionar: sin educación no hay oportunidades; la vida no se sostiene.
En este mes de octubre queremos centrarnos en otro de los miembros de este engranaje global: los docentes. Con motivo de la celebración del Día Mundial de los Docentes, queremos presentar la importancia de estos agentes de cambio en la sociedad.
UNESCO, en la nota conceptual publicada en el Día Mundial de los Docentes 2020, es clara en la denominación del profesorado: “Líderes en situaciones de crisis que reimaginan el futuro”. En esa oración aparecen cuatro conceptos de una gran profundidad:
Líderes
El liderazgo es una necesidad en tiempos de crisis; la sociedad necesita de personas que den un paso al frente y tomen responsabilidades con el resto de la ciudadanía en los momentos más difíciles. Ese es el caso de los y las docentes. Unesco habla de un triple liderazgo:
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- Micro: es el liderazgo que se ejerce en el aula (presencial o virtual). Cualquier persona tiene en su imaginario la figura de un docente que, en diferentes ámbitos, le ha marcado en su desarrollo por sus decisiones en clase. Este liderazgo micro, el de los pequeños gestos rutinarios, puede dar como resultado la transmisión al alumnado de esa capacidad de liderar.
- Meso: este liderazgo intermedio es el que se ejerce en la comunidad educativa. Ejercerlo implica poner los esfuerzos en mejorar el entorno más cercano.
- Macro: es el nivel con mayor grado de afección comunitaria. El liderazgo macro afecta a los niveles externos a la comunidad educativa de forma directa. Es un liderazgo, en muchas ocasiones, indirecto pero deseable. Los esfuerzos realizados en la escuela deben proyectarse entre la ciudadanía a través de hechos.
Situaciones de crisis
Hoy estamos viviendo una crisis mundial que dura ya más de 10 meses; pero esta situación debe hacernos recapacitar. Las situaciones de crisis son aquellas que significan una ruptura con la actividad habitual y pueden aparecer en cualquier momento en cualquier comunidad: desde desastres naturales a pequeñas distorsiones de la rutina. Cualquier cosa que cambie el normal proceder es una crisis. Es en esos momentos cuando los docentes han de tomar la iniciativa, algo que habitualmente y de foma espontánea ocurre. El profesorado ejerce la labor de contención y normalización de una manera natural y aceptada.
Reimaginar
Repensar, desaprender para aprender, enfrentarse a situaciones difíciles… El cuerpo docente es, por definición, un elemento vivo, ágil, original y creativo, esta resiliencia nata del profesorado es muy útil, como se ha comprobado, para afrontar las citadas situaciones de crisis.
El futuro
El docente es el vector de transmisión, la palanca de cambio de la sociedad. Su trabajo es un trabajo en proyección: se desarrolla en el presente, pero tiene su eco en el futuro. El docente ha de ser plenamente consciente de esta situación, puesto que en sus manos está el futuro de las sociedades. En este último punto hay que debatir sobre otro futuro; el de la propia profesión docente y su adaptación continua al cambio social y tecnológico.
Francisco Cristófol es profesor, periodista y colaborador de la Escuela Online