En la entrada anterior de la escuela online hicimos un breve recorrido por la historia de Fe y Alegría, introduciendo también los retos a los que se tiene que enfrentar el Movimiento en la actualidad.

Estos retos se recogen en el Plan de Prioridades Federativas y se trabajan en línea conjunta por todas las Fe y Alegría del mundo, tomando cuerpo en cada país según las necesidades y características de su entorno.

El Plan de Prioridades Federativas operativiza los cuatro ejes de acción en los que se estructura la labor de Fe y Alegría
–educación formal, formación ciudadana, educación no formal y desarrollo comunitario– en 17 iniciativas que están interrelacionadas entre sí. Podemos apreciarlas en la imagen:

Hoy, vamos a centrar nuestro interés en cuatro de ellas: Inclusión, Formación para el trabajo, Calidad y Participación ciudadana – Nuevas fronteras, porque nos parecen especialmente relevantes para entender mejor el espíritu y la misión de Fe y Alegría.

INCLUSIÓN

La inclusión es un tema fundante para Fe y Alegría y se trabaja desde su amplia variedad de matices.
En lo que respecta la inclusión de personas con necesidades especiales, por ejemplo, el movimiento se pone el objetivo de formar o educar para romper las barreras y condiciones que impiden el pleno desarrollo de las personas y garantizar la igualdad de posibilidades en una sociedad que margina y crea diferentes vulnerabilidades.

El proceso educativo se lleva a cabo con y desde las personas, creando un espacio de diálogo y reflexión para que “entre desiguales podamos hacer cosas iguales” y unirnos a pesar de las diferencias.

La experiencia “Aprendiendo juntos” en Unidad educativa de Fe y Alegría Ecuador – Santo Domingo de los Tsáchilas es un proyecto pionero que con los años, por su labor e impacto en la sociedad, ha sido asumido por el estado como modelo de inclusión y centro de referencia para la educación especial.

La escuela no sólamente centra su esfuerzo en la atención temprana sino que, gracias a sus aulas de tránsito, hace que el alumnado reciba la formación necesaria para favorecer su inserción en el sistema educativo tradicional.

Además, el centro educativo anima a las familias a que se sientan también parte y co-protagonistas del proceso educativo de sus hijos e hijas, estrechando los lazos a través de visitas a domicilio.

El alumnado del centro ha creado también una revista, donde se expresan opiniones, reflexiones y espacios de aprendizaje.  Podéis encontrarla aquí.

FORMACIÓN PARA EL TRABAJO

Con el mismo nacimiento de Fe y Alegría, nace la necesidad de fortalecer la educación para el trabajo.

Se busca proporcionar a la población más desfavorecida una educación integral, que empuje el desarrollo de las habilidades para la vida y dé al alumnado herramientas para desenvolverse de manera competente en el mundo laboral.

Para ello, los centros Fe y Alegría ofrecen un plan de estudio que combina el Bachillerato con la formación para la capacitación técnica.

Os presentamos el ejemplo de la Escuela de Formación para el Trabajo de Fe y Alegría Haití, un centro educativo nacido después del terremoto de 2010 que tiene un fuerte impacto tanto en la vida del propio alumnado como en la economía del país.
En esta escuela se vela por la realización personal de los y las estudiantes, a través de una propuesta de formación integral dirigida a la empleabilidad: al terminar los estudios el alumnado habrá desarrollado las habilidades necesarias para empezar y/o gestionar un negocio.

A través del testimonio de Benita, una alumna del centro, podemos entender la importancia de la formación para el trabajo en el contexto haitiano:

Para más información sobre el enfoque de Fe y Alegría hacia la formación para el trabajo,  podéis ver este video.

CALIDAD

Calidad: instrumento clave para entender la labor de Fe y Alegría, es la vía para lograr una sociedad más justa, equitativa e incluyente. Es necesaria para la formación de la persona en todas las dimensiones humanas e imprescindible en cuanto dicha formación está especialmente dirigida a la población más desfavorecida.

Una educación de calidad es aquella que:
– garantiza la formación integral de la persona,
– impulsa el desarrollo de capacidades, habilidades y destrezas para la mejora de la calidad de vida del ser humano y del entorno en la que está insertado,
– compromete a la persona con la construcción de una sociedad justa y equitativa.

Para garantizar la calidad de la educación, desde Fe y Alegría se ha impulsado un Sistema de Mejora de Calidad. Éste se basa en cuatro pilares de acción – trabajo conjunto de toda la comunidad educativa, planes de mejora, seguimiento y acompañamiento, innovación – y toca de manera transversal los cuatro ámbitos distintos: gestión directiva, enseñanza y aprendizaje, construcción de ciudadanía, interacción escuela-comunidad.

El Sistema de Mejora para la Calidad está muy bien explicado de una forma amena y visualmente interesante en esta infografía:

http://www.entreculturas.org/files/documentos/cooperacion/Aprendizajes/info/index.html

PARTICIPACIÓN CIUDADANA – NUEVAS FRONTERAS

“Educar una niña o un niño es educar una nación: cuando ella o él avanza, los padres van detrás”. Esta cita está sacada del impactante testimonio de Judith , una mujer que lucha por el derecho a la educación en Chad.

En unas pocas palabras recoge el enorme impacto que la escolarización de una persona tiene en la sociedad y la especial relevancia que toma este fenómeno en los contextos más desfavorecidos.

Como hemos visto anteriormente con el ejemplo de las escuelas inclusivas de Ecuador, Fe y Alegría garantiza el acceso a la educación a las poblaciones más vulnerables, aquellas que viven en las fronteras de la sociedad, que pueden ser geográficas (como en el caso de las comunidades rurales) de género, edad, étnicas y otras…

La educación tiene un impacto tan fuerte en la vida de las personas que implica que, en algunos casos, acabados los estudios, decidan dedicarse a la enseñanza y transmitir los valiosos conocimientos adquiridos. Sus historias influyen profundamente en la vida de las personas que les rodean: con su pasión animan al cambio y transforman la realidad.

Podéis comprobarlo escuchando el testimonio de las personas involucradas en el Proyecto de Educación por Radio IRFA-Bolivia, en el que mujeres y hombres de todas las edades promueven activamente el derecho a la educación a través de un programa radiofónico de escolarización.

Testigo del aporte positivo de la escuela, la comunidad cuida los centros educativos y vela por su correcto funcionamiento.
En los pueblos más recónditos de Chad, allí donde el Estado no logra enviar recursos, los habitantes de las aldeas con tal de garantizar el acceso a la educación, instituyen la figura del Maestro Comunitario, un vecino o, en muy contados casos, una vecina, con mínimos conocimientos pero ninguna formación profesional, elegido para impartir clase a las alumnas y alumnos de la aldea.

Las escuelas de Fe y Alegría Chad se han vuelto uno de los bienes más preciados y valiosos de la comunidad, por eso todos se implican en ellas.

Los padres y madres no sólo garantizan fondos para su manutención, se encargan del cuidado de los espacios y de la asistencia del alumnado; sino que su compromiso llega incluso al aporte de materiales y mano de obra para construir los centros educativos. La Fundación Atresmedia en colaboración con Entreculturas ha rodado un reportaje excelente sobre la experiencia de Chad, enmarcado en la campaña “Una escuela Una vida” que podéis ver pinchando aquí.

RETOS QUE CAMBIAN, RESPUESTAS QUE EVOLUCIONAN

Fe y Alegría es un movimiento de educación popular y ser movimiento implica saber leer y responder a los retos de una realidad en cambio constante.

En el Congreso de la Federación nos reuniremos para reflexionar sobre las nuevas fronteras que nos interpelan como movimiento y requieren nuestro mejor aporte, trabajando juntos para que las dificultades se vuelvan oportunidades para todos y todas.

Fotografía de Txuo Rodríguez Villaroel

Para profundizar:

Fe y Alegría vista desde su historia y sus retos