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Navidad en Santa Maria que Chiquimula. Una realidad diferente

Tiempo de lectura: 4 minutos

Queridos alumnos y alumnas:

Las vacaciones de Navidad están cerca, ya lo estaréis viendo en las calles adornadas, escuchando melodías navideñas y esperando con ilusión los regalos de Santa Claus o de los Reyes Magos de Oriente.

Quería aprovechar estos días antes de que nos sumerjamos completamente en el ambiente navideño para mostraros la realidad navideña que estoy viviendo en el pueblo de Santa María de Chiquimula, que se encuentra en la Región de Totonicapán, en Guatemala. Se trata de un municipio situado en el altiplano de Guatemala a 2.200 metros de altitud, cercano a la frontera con México.

Es una zona indígena Maya. Por tanto, todos son indígenas, y tienen una cosmovisión muy diferente a la que tenemos en el mundo occidental. Deciros también, que se trata de un área rural y en el pueblo en el que estoy, viven unos 5.000 habitantes, sin embargo, la población está muy dispersa, y por lo tanto, repartida por la montaña.

Deciros también, que se trata de un área rural y en el pueblo en el que estoy, viven unos 5.000 habitantes, sin embargo, la población está muy dispersa, y por lo tanto, repartida por la montaña.

Concretamente, estoy viviendo, en el Centro de Educación Integral Indígena Popol Ja, que se trata de una escuela de Fe y Alegría, con más de veinte años en este territorio, y actualmente tiene una matrícula de más de 400 alumnos, desde primaria hasta bachillerato, con formación técnica en agropecuaria, computación, carpintería, y soldadura.

Para poder contaros esta historia he estado conversando con el P. Ignacio Blasco, misionero Jesuita español que lleva más de 11 años viviendo en Guatemala.

Cuando le preguntamos por la celebración Navideña en Santa María de Chiquimula, lo primero que nos explica es que nueve días antes de la Navidad se celebran las posadas. Que sería como un novenario, de preparación para la Navidad. “En esta fecha se prepara una pequeña anda en donde van María y José. Los niños la cargan a hombros y junto con la comunidad se dirigen a una casa particular a buscar posada”.

“Durante el camino se van cantando villancicos y cuando llegan a la puerta de la casa se toca tres veces la puerta y se inicia un canto pidiendo posada. Los cantos tienen distintas estrofas, las cuales las inician los que están fuera, para pedir posada y contestan con la siguiente estrofa la familia que está dentro. El canto es como si José pidiera posada para ellos dos y al principio la familia no quiere abrirles. Es un diálogo cantado que merece la pena vivirlo. Al final, a la sexta estrofa, José y María dicen quiénes son y que está a punto de dar a luz. Entonces les abren las puertas y con un canto bonito de alegría entra la comunidad y los niños que acompañan el anda”. “La familia tiene preparada una cabañita de cañas y paja para colocar dentro el anda con José y María. En ese momento comienza una celebración con un texto del evangelio y una reflexión.

Al finalizar la celebración la familia reparte una comida para todos. Pueden ser más de 400 personas las que han venido con el anda, dependiendo de la comunidad”.

A las personas que han venido, se les suele regalar una taza de chocolate y un pan dulce, pero también, se les puede ofrecer otras comidas típicas de este tiempo, como el chuchito o el tamal.

EL P. Nacho, destaca, que el día 24 de diciembre por la tarde se inicia una posada en vivo. Nos cuenta que desde la parroquia organizan un grupo de dramatización litúrgica en la que se representa el nacimiento de Jesús. Toda la celebración de Noche Buena es una representación en vivo del nacimiento de Jesús.

En cuanto a los “villancicos guatemaltecos” que se cantan son muy parecidos a los de España, aunque también existen algunos típicos de Guatemala y Centroamérica. Sin embargo, podríamos mencionar que se utilizan instrumentos típicos de aquí como la marimba y el acordeón.

Cuando le comentamos al P. Nacho, la espectacularidad de los adornos navideños en las ciudades españolas durante estos días, nos recuerda que “en el pueblo de Santa María no hay una decoración que ponga la alcaldía municipal. Pero, si existen algunas casas particulares que suelen poner luces de colores por los balcones y por las fachadas. Y que también hay un grupo de gente que les gusta colocar un árbol de Navidad en la plaza del pueblo”.

Con relación a esto, quisiera señalar, que una de las cosas que mas nos ha sorprendido gratamente son los nacimientos en las casas particulares. En muchos de ellos, podemos encontrar escenas propias de la cultura de aquí. Incluso los personajes del Portal de Belén van vestidos como se visten aquí, es decir, que podemos ver a San José y María con el vestido típico de Santa María Chiquimula.

Para finalizar dar las gracias al P. Nacho por su tiempo y por habernos abierto las puertas de la comunidad de Santa María de Chiquimula, las puertas a un mundo nuevo y lleno de espiritualidad para nosotros. Un lugar donde las personas ofrecen más de lo que tienen sin pedir nada a cambio.

Desearos a todos unas felices fiestas y un próspero año nuevo cargado de amor y alegría. Que no se os olvide compartir estos días tan especiales con vuestros seres queridos y que seáis lo más solidarios posibles con quienes más lo necesiten.

Un fuerte abrazo cargado de felicidad desde este lado del mundo, a más de 8000 km de nuestro hogar.

Jose Angel Espinar es director del Instituto de Educación Secundaria Torre de los Guzmanes, en La Algaba, Sevilla, y actualmente VOLPA en Guatemala

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