Carl Honoré en su libro “Elogio a la lentitud” dice:
“La velocidad es una manera
de no enfrentarse a lo que le pasa a tu
cuerpo y a tu mente,
de evitar las preguntas importantes…”
Estos días se ha hecho viral en las redes sociales un video que nos recuerda que lo más importante en estos días, y en la vida, no son los regalos, las cosas materiales, sino el tiempo que compartimos con las personas que queremos.
Este ritmo que llevamos, donde falta de tiempo para la pausa, para simplemente ESTAR, cuando llegan estas fechas parece incluso acelerarse, y nos vemos arrasados por las presión y el estrés para preparar grandes celebraciones, comilonas, los regalos y un sinfín de cosas más.
Hace poquito en nuestro blog, Clara Maeztu nos recordaba que “El escenario actual de aumento de la desigualdad social y de deterioro medioambiental está poniendo en evidencia la necesidad de reflexionar, entre otras muchas cosas, sobre la sostenibilidad de nuestros patrones de producción y consumo”.
Y sin embargo en Navidad se incrementa exponencialmente nuestro consumo. Ecologistas en Acción calcula que en estas fechas aumenta la basura que generamos hasta 2 kilos de basura al día por persona, de los cuales la gran mayoría corresponde a envoltorios y embalajes.
Por eso, hoy te invito a vivir una Navidad más ‘slow’, más sencilla y más auténtica:
- Regala tu tiempo: ¿qué tal si este año regalamos experiencias? Ir juntos a un espectáculo, pasar un dia en el campo, aprender a hacer una receta… Hay un sinfín de posibilidades.
- Si vas a regalar un objeto…¿puede ser algo reutilizado, reciclado o hecho por uno/a mismo/a? ¿Cuántos juguetes en buen estado pueden ser heredados de amigos o familiares? ¿y si los Reyes nos traen instrucciones para hacer juguetes con material reciclado?
- Envuelve con papel reciclado…desde hace tiempo en mi casa se envuelve todo en papel de periódicos ya leídos..una cinta roja o algo para adornar..y ¡listo!
- ¿Y si hacemos comidas sanas, las de toda la vida, con ingredientes locales, ecológicos…? Puede que podamos “tirar la casa por la ventana” comprando ingredientes ecológicos, un poco más caros, pero mucho más sanos y respetuosos con el medio ambiente, para hacer las comidas de toda la vida, las que nos gustan y disfrutamos.
- Si te mueves, que sea en transporte público.
- En vez de ir a los centros comerciales, salgamos al campo o a un parque cercano…el frio no es un obstáculo, abrígate y necesitamos retomar el contacto con el medio natural para sentirnos parte de él.
- Pasa tiempo con los tuyos, pero sobre todo con quiénes más lo necesitan, acércate a las personas mayores, a las personas sin hogar, a la gente que en estas fechas sufre ausencias significativas o también sufre las consecuencias de los conflictos, la exclusión o la injusticia…hay muchas maneras de tenerles presentes en tu celebración. Puedes hacer regalos solidarios o hacer a tu familia socia de organizaciones que colaboran en esas causa.
Simplifica, para y vive intensamente estos días.
¿Y tú? ¿Te sumas a una Navidad más sencilla, solidaria y consciente? ¿Cómo vives tu Navidad? Deja tus comentarios…
Lourdes Valenzuela Martínez es responsable de desarrollo de personas y equipos y miembro de la comisión de ecología en Entreculturas.