Estamos en la semana del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y desde la escuela queremos ayudar a reflexionar y a acercar la realidad de las mujeres en distintas partes del planeta y desde distintos ámbitos.

Para ello nos hemos propuesto escuchar sus testimonios, preguntar a compañeras de Entreculturas implicadas desde distintos enfoques en la lucha por la igualdad y lanzar preguntas para reflexionar juntos y juntas sobre un tema que sabemos es amplío y por momentos toca en lo más profundo de nuestras entrañas y estructuras.

Empezamos la semana dándole la palabra a Haoua Aboute, presidenta de la Asociación de Madres de Biga, una pequeña comunidad situada a 15 km al sur de Mongo (Chad) donde está Fe y Alegría. Su testimonio vale por el de muchas mujeres valientes que creen en la educación para mejorar las vidas de tantos niños y niñas.

En Chad como en casi todos los países se celebra el Día Internacional de la Mujer, eso nos contaba Alicia López, quien vivió allí un año trabajando con Fe y Alegría, y que como miembro de la comisión de género de Entreculturas nos cuenta qué se celebra y qué se reivindica el 8 de marzo.

Una vez que escuchamos a Alicia comprendemos que tenemos que indagar más en cuál es la situación de la mujer, cómo se mide la desigualad, cuáles con las condiciones estructurales que permiten que vivamos en una sociedad que permite esta violencia por el hecho de ser mujer, cuáles han sido los avances legislativos y por supuesto, cuál es el papel de la educación para poder revertir esta situación.

Para responder a todas estas preguntas le pedimos a Karem Farfán, abogada y hasta hace unos meses trabajadora de Wayra, asociación que promueve y defiende los derechos de la población más vulnerable de la población de Quispicanchi, región Cuzco, Perú, que nos ayudara con una de nuestras pizarras.

Ya conociendo un poco más la situación de la mujer en el mundo queremos volver a poner rostros, escuchar sus historias y sus sueños. Y para ello le pedimos a Elena Cayeiro, VOLPA en la CEBs de Nicaragua que trabaja con mujeres en situación de violencia que volviera la cámara, qué no fuera ella quien nos contará qué estaba viendo o aprendiendo, sino que le preguntara directamente a las protagonistas de estas historias, las mujeres valientes de Nicaragua. Esto es lo que nos contaron.

Y con Elena y lo que ella está aprendiendo al estar cerca de estas mujeres en este tiempos de voluntariado terminamos y nos deja enseñándonos una nueva palabra, “INHIJAMBIA”, un nombre náhuatl que significa “mujer heroica y triunfadora, la que defiende y lucha por sus derechos y sus sueños, la que no se da por vencida, la que alcanza la luna para no dejarla ir nunca más”

Ana Vázquez Ponzone es coordinadora Escuela Online Entreculturas 

Fotografía: Elena Cayeiro, VOLPA en Nicaragua