El curso de Fronteras nos da la oportunidad de entender el carácter estructural de las desigualdades de nuestro mundo y el papel que como ciudadanía activa podemos desarrollar para revertirlas.
El tercer módulo de este curso afronta una de las grandes desigualdades históricas: la brecha de género, que el feminismo ha conseguido poner de relevancia y sobre el que se han ido generando herramientas de análisis para su estudio y abordaje.
La sesión comienza con una revisión de los conceptos clave para entender dicha desigualdad: la construcción social de estereotipos y roles de género, el patriarcado como sistema de organización social normalizado, sus efectos y relación con el cuidado, el empleo femenino y feminizado, la ocupación del espacio público o la feminización de la pobreza y la violencia machista como mecanismo aleccionador en la perpetuación de la desigualdad y la defensa de los privilegios.
También repasamos conceptos básicos en la superación de la desigualdad como son el propio feminismo como teoría política, la discriminación positiva, la coeducación o la sororidad como conceptos que pretenden subvertir el orden establecido.
Con este pequeño mapa reflexionamos y nos vemos desde esa óptica para entender que no somos ajenos a esta realidad y poder abordar como aumentar nuestra consciencia y capacidad de actuación sobre ella.
En qué elementos fijarnos cuando hacemos un análisis de género, cómo se ha ido incorporando el género en los modelos de desarrollo y las lecciones aprendidas a lo largo del tiempo o las estrategias fundamentales que se utilizan para revertir la desigualdad como el mainstreaming o la transversalidad de género y el empoderamiento. Constituyen el sendo bloque de herramientas para poder usar en los diferentes niveles de actuación que tenemos como ciudadanos del mundo.
En este sentido y como parte fundamental, se invita a reflexionar sobre el propio proceso de empoderamiento, entendiendo que no son procesos meramente teóricos sino pegados a la experiencia cotidiana y a los procesos vitales. Reconocernos en ellos nos permite vernos en otra perspectiva y compartir con otros nos da luz sobre elementos que igual no habíamos indagado.
Por último se resumen prácticas concretas y se deja abierto a que la actuación para revertir esta desigualdad es multinivel y estamos llamados a participar en todos ellos según nuestra posibilidad.
Un sesión dinámica que pretende afrontar una realidad compleja y multifactorial sin tapujos y desde la sencillez de que todas y todos formamos parte de la solución y el primer paso es ponernos esas gafas violetas que nos permitan cuestionar realidades injustas que están normalizadas.