Hay muchas formas de participar en la sociedad como ciudadanos y ciudadanas. Este 9 de junio, te animo a hacerlo ejerciendo tu derecho a voto en las elecciones al Parlamento Europeo.
Organizaciones como la nuestra que defienden los derechos humanos sabemos que no hace falta haber nacido en este continente para cuidarlo, respetarlo y respetar sus instituciones, la democracia y las libertades que representa. Somos conscientes de que aún hay muchos retos para alcanzar igualdad real o el pleno acceso a derechos sociales y políticos de la población migrada, pero, junto a otras organizaciones, plataformas y movimientos sociales los asumimos como parte de nuestro activismo político.
Con nuestro voto será conformado el Parlamento Europeo, que se ocupa de legislar temas fundamentales para nuestro país y el estado de bienestar y derechos sociales que queremos para toda la ciudadanía, como las políticas migratorias, este año en el foco de la campaña de muchos partidos políticos.
Recordemos que migrar no es un delito y que en la actualidad hay barreras legales de acceso a autorizaciones administrativas, no solo para personas migrantes, también para personas refugiadas. Migrar es connatural al ser humano y a todas las especies del planeta y sin estos movimientos, la especie humana no hubiera evolucionado y muchos pueblos y sabidurías, culturas, no se hubieran preservado.
Conviene quizás recordar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y las características de tales derechos:
– son universales, porque pertenecen a todos los seres humanos por el mero hecho de existir
– son inalienables, lo que significa que nadie puede ser despojado de ellos
– son irrenunciables, que refiere a que no se puede renunciar a ellos, aunque sea por propia voluntad, y por lo tanto son también intransferibles, nadie más que el propio titular puede valerse de ellos
– son imprescriptibles, lo que quiere decir que son para toda la vida, no tienen fecha de caducidad por ningún motivo
– son indivisibles porque ningún derecho puede disfrutarse a costa de otro derecho, no puede prescindirse de ninguno.
Muchas personas migran precisamente para huir de guerras, desastres climáticos, dictaduras y persecuciones, y cuando lo hacen para buscar un futuro para sus familias, se enfrentan a más violencia y explotación laboral, realizando trabajos que en muchos casos son desechados por personas nativas del país. La inmensa mayoría de las personas migran para tener paz y no para delinquir, los discursos de odio y de racismo que lamentablemente escuchamos a diario son ataques a toda la ciudadanía, incluidas las personas migrantes.
Estoy segura de que eres una de las personas, que como yo, están comprometidas con la democracia, los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, así que es importante que sepas que la próxima configuración del Parlamento Europeo puede frenar o incrementar e institucionalizar el discurso de odio y las políticas que sustentan estos discursos y que son negligentes con los derechos humanos.
TÚ PUEDES HACER MUCHO
Si no te has acercado antes a las instituciones europeas, este es un momento clave para hacerlo. Por ello, te invitamos a que leas y compartas con quién creas que puede interesarle el más reciente de los Papeles de Entreculturas (documentos de incidencia política).
Si quieres convencer a otras personas para que reflexionen sobre el momento que tenemos frente a nosotras, súmate y comparte los materiales de la campaña que estaremos moviendo en redes sociales durante las próximas semanas junto a las organizaciones de la Coordinadora:
¿Dónde está tu sombrilla? ( Aquí está la programación de redes que puedes compartir en tus propias redes o en las de tu delegación de Entreculturas y aquí la carpeta de todos los materiales que irán actualizando).
Y por último, si quieres conocer en más detalle la reflexión que hace el Sector Social de la Compañía de Jesús, te invitamos a que puedas leer con atención este documento.
Nos vemos en las urnas.
